22/10/09

Mi héroe.

"Quiero morir a los cien años de edad con una bandera americana a la espalda y la estrella de Texas en el casco, tras descender gritando por los Alpes sobre una bicicleta, a 120 kilómetros por hora. Quiero cruzar mi última línea de meta y oír a mi esposa y a mis diez hijos aplaudiendo, y luego quiero tumbarme en un campo de esos famosos girasoles franceses y expirar con elegancia: es decir, la antítesis perfecta de la patética muerte que un día me diagnosticaron."

Así empieza el famoso libro de Lance Armstrong: "Mi vuelta a la vida", que he acabado de leer hoy mismo. Este best seller, relatado por el mismo ciclista americano, hace un breve recorrido a lo largo de casi tres-cientas páginas de la vida del genio de Austin hasta que ganó su primer Tour en 1999.

Recuerdo aquellos domingos de verano. Yo era tan sólo un chavalín de 11 años, en 1999. Por las mañanas (de buena mañana, madrugando) iba a pescar con mi padre y lo pescado nos lo preparaba mi madre para comer. La televisión daba asco. No había nada que mereciera la pena de ver un domingo por la tarde o, quizás, yo no era lo suficiente astuto como para encontrarlo. Fue así que un día mi padre me arrebató el mando de las manos y dijo con vehemencia: "-Hoy ciclismo!"
¿Ciclismo? Ya me lo conozco, pensé. Entonces creía que el ciclismo era la excusa perfecta para echar una cabezadita y que era un deporte aburrido llevado a cabo por unos tíos masocas que subían unas montañas sudando como cerdos y que, yo, de mientras, me tomaba un helado y estaba fresquito con mi ventilador. Además, el deporte en general me aburría a pesar de que acabara de ganar un open de tenis con, modestia aparte, una facilidad insultante.
No recuerdo con exactitud cuál era la montaña que estaban subiendo. Recuerdo a mi padre, uno de los mayores entendidos en ciclismo que jamás haya conocido (que ha saboreado en primera persona las victorias de Induráin, Anquetil o Merckx), como me iba describiendo a cada uno de los corredores que veía en pantalla. Primero lo hizo con Zülle, un gigantón rubio suízo; Escartín, un sufridor con unas fesomías aguileñas o Virenque, un francés con carácter.
De pronto, recuerdo que un tío vestido de amarillo arrancaba con muchísima potencia. La cara de mi padre la recuerdo como si fuera hoy: boqueabierto y con los ojos como platos. ¿Y ese, cómo se llama?, pregunté. Mi padre movió la cabeza de manera reiterada y horizontal. "Ni idea, no lo había visto en mi vida" iba diciendo.
De pronto en la pantalla apareció: "181. Lance Armstrong". Armstrong, Armstrong..., iba repitiendo una y otra vez. Cuando vi aquel americano con una cara demacrada subiendo aquella montaña helada con aquella potencia me asombró. De repente escuché que mi padre dijo... "a la altura del Caníbal" (se estaba refiriendo a Eddie Merckx, el ciclista con mayor palmarés de la historia). Ni le pregunté quien era el Caníbal. Yo iba observando a aquella mancha amarilla como se desplazaba con suma facilidad. Dentro de mi empezó a herbir algo, un sentimiento que nunca había experimentado antes. Me levanté sin darme cuenta, y me fui pitando a mi cuarto. No tenía internet, por lo que busqué en libros y enciclopedias. "Mierda, no encuentro nada sobre el americanito. Mierda, mierda, mierda...!", iba repitiendo una y otra vez.
Lo que estaba claro es que algo había nacido en mi. Es una sensación que no había experimentado jamás. Sentía algo llamado admiración. No me malinterpretéis... admiraba a mis padres, familiares y a algún amigo mío (no a muchos, ya que nunca he tenido muchos a consecuencia de mi infancia que creó en mi un carácter duro y tenaz); pero aquel domingo de 1999 descubrí que algo había aflorado en mi. Había aflorado ese sentimiento llamado admiración. Estaba anonadado por la hazaña del americano que días después se coronaría como el segundo americano que ganaba el Tour, cuando en los ochenta lo hizo en dos ocasiones el gran Greg Lemond.

2000, 2001, 2002, 2003, 2004, 2005... hasta hoy.
Mi admiración ha ido en aumento hacia el de Texas. Cuantos más recursos tenía, más investigaba sobre su vida. Un buen día descubrí que tuvo cáncer. "Cáncer...", pensé. El cáncer es una enfermedad que durante los últimos años ha experimentado una gran mejora en el campo de investigación y tratamiento. En mi familia, como en muchas otras, ha entrado y en mi caso me arrebató algunos de los seres que más quería. Es una triste realidad, muy triste y permitidme ser algo egoísta... a veces, sólo a veces, la sufren más los amigos o familiares que el propio paciente.
Por su parte, Lance iba ganando Tour tras Tour con una facilidad insultante. Un buen día -no me acuerdo cuando-, navegando por la red, descubrí la llamada Lance Armstrong Foundation, posteriormente llamada Livestrong. Sí, iba sobre el cáncer. Sin pensarlo, al instante, me hice miembro y hoy tengo muchos productos de esa empresa en mi casa y, en todo momento, luzco con orgullo la auténtica y primera pulsera (digo eso, porque posteriormente se han creado muchas más, algunas de las cuales no tienen otro valor que lucrar y enriquecer a alguien determinado).
Mi admiración por el ciclista aumentaba vertiginosamente. Hace escasamente ocho meses me enteré que mi amada Girona, lugar donde vivió hace tiempo Lance, era ciudad de salida de una etapa del Tour. Me acuerdo que aquella mañana de julio -hace cuatro meses-, cuando se celebró la etapa, fui con un muy buen amigo mío a verlo. Me levanté de buena mañana y a las 8.30 ya estábamos en la capital provincial. Tengo que admitir que me sentí enojado. Pocas personas recordaban que Lance vivió en Girona y imperaban la Contadormanía y la Sastremanía. Me ponía de los nervios. "¿No despertaba pasiones Lance? Si ha ganado siete Tours y nunca le ha pillado ningún vampiro!", pensaba una y otra vez. Iba buscando el autocar del Astaná. Lo hacía sin cesar. Estaba tan nervioso que mi estómago se hizo un nudo. Pero... al fin, al fin cumplí un sueño, el sueño de verlo. Lo vi parado, por primera vez... no le vi como le había visto antaño encima de una bici y pasando como una flecha por la ciudad catalana.
Recuerdo la presentación. Contador recibió una eufórica ovación. Lógico, pensé... estaba en casa. Acto seguido, Haimar, Paulinho, Klöden, Popo... y Lance. Cuando presentaron a Lance estaba tan eufórico que empecé a dar brincos. Paradójicamente, cosa que yo no esperaba, a mi lado no había muchos fans del americano. Todo el mundo se me quedó mirando, hasta el propio Lance, que de lejos vio a un loco como celebraba su presentación. Fue uno de los momentos más sonrojantes de mi vida, pero también de los mejores.

En el Tour también me encontré a un buen amigo. Un compañero de fatigas deportivas que en su tiempo fue uno de los mejores ciclistas del país. Hace cuestión de un mes me dijo: "Oye, tengo un libro de Armstrong". "Qué me dices... pues ya me lo estás dejando", dije. Albert (así se llama) conocía mi admiración por Lance y me lo dejó al instante.
El libro lo terminé ayer. Parecerá raro que alguien como yo diga lo que voy a decir: antes no conocía a Lance. Tengo muchas tertulias deportivas improvisadas con compañeros o amigos. Muchos saben de mi admiración por Lance y cuando hablamos de ciclismo siempre sale el ciclista americano como tema central. "Está dopado". Eso es lo que me suelen decir. Hasta hace casi un mes sólo podía negar ese mal argumento con la cabeza y remitiéndome a muchos hechos cronológicos y a que Lance nunca ha dado positivo. Pues bien, tras leer ese libro ahora puedo contrargumentar perfectamente porque Lance no ha podido doparse nunca. Y es que ayer, mientras acababa el libro, descubrí que sólo tuvo un 3% de esperanza de vida cuando sufrió un cáncer con metástasi que le afectó a la zona cerebral, pulmonar y testicular. Los argumentos que describía Lance en su libro son sencillamente estupendos y clarividentes. Y es que una persona que ha pasado una quimioterapia tan fuerte si después de esta se empieza a poner "mierda" en el cuerpo, tiene muchísimas probabilidades de morir de cualquier embolia o infarto.
Ahora lo veo claro, es uno de los mejores deportistas de todos los tiempos. A veces tendimos a creer que los mejores deportistas son los que tienen mayor palmarés. Craso error. No puedo estar más en desacuerdo. Por esa regla de tres, el defensa italiano Fabio Cannavaro sería mejor que el gran defensa italiano Paolo Maldini, y eso no es cierto.

Volviendo a Lance, con ese libro he aprendido muchísimo. Admiraba a Lance y le admiro. Algún día, y lo digo en serio, espero poder participar en la carrera de las Rosas, una carrera benéfica que se hace en la ciudad natal de Lance Armstrong (Austin, Estados Unidos) y que es totalmente a nivel amateur. Se hace para los enfermos de cáncer y participan amigos de Lance o ciclistas de la índole del gran Merckx.
Lance ha sido para mi un gran qué. Sus espectaculares ascensos y sus sacrificios (come cereales con agua con revuelto de huevos para desayunar, para así adelgazar) para ser el número 1 han sido memorables y me han animado mucho en mi vida deportiva. Tengo flacos recuerdos de mi infancia, pero recuerdo a la perfección el momento con el cual he abierto ese post. Asimismo también recuerdo el momento que me compré mi primera pulsera livestrong. En aquel momento sentí algo especial. El espíritu de Lance -la de un niño sin padre, pobre, con bulling escolar y social, con una esperanza de cáncer de sólo un 3% de supervivencia- estaba conmigo. Diferentes personas, diferentes objetivos y con un mismo espíritu.

Ahora, cada vez que tengo un compromiso deportivo, estudiantil u otro importante, con la mano derecha me agarro fuerte las pulseras que tengo en el brazo izquierdo, acordándome de los buenos valores humanos y de todos aquellos que quiero dedicar mi triunfo, los seres que más quiero, los que comparto el día a día y los que he perdido; repitiendo una y otra vez con lágrimas en los ojos: "con el espíritu de Lance, vamos a darlo todo y a conseguirlo".
Y cuanto más me emociono, más fuerte me siento...



Pau Lladó i Rebull ©

22/6/09

Mundial de natación. La gran prueba.

Los lectores entrevistan a Santiago Segurola

Adjunto al director de MARCA.

22 de junio de 2009 | 17:00

P: Buenas Santi!. Yo continúo insistiendo en natación, a ver si tengo suerte!. Phelps demostró ayer de lo que es capaz haciendo un tiempazo de 50.48s. Está claro que es un tiempazo. También está claro que la final de los 100mariposa (por cierto, felicitarte magnamente por el articulazo que hiciste sobre la final de los 100m mariposa de los JJOO, pq me emocionó) será la prueba más competitiva. Yo veo un podio de Phelps, Muñoz y Cavic. Luego están Lauterstein, Fuji, Crocker (no le veo, demasiado explosivo en los primeros 50) o Serdinov. Dame un pronóstico, maestro! Gracias!!!

Enviada por Pau-Girona (22/06/2009 15:21)

R: "Phelps es el mariposista por excelencia. Sus 50,48 segundos en Montreal son sensacionales, la mejor marca de su vida y un aviso: todavía tiene apetito como competidor. Un problema en Roma será la elección del bañador, por hablar en términos automovilísticos. La FINA ha dado hoy barra libre para el Mundial de Roma. Me parece una pésima competición porque no se sabrá dónde empieza el talento de un nadador o la ayuda tecnológica. Cuando un deporte se pierde en este tipo de hojarasca, su futuro corre peligro. En condiciones de igualdad, mi pronóstico sería: 1) Phelps. 2) Lauterstein. 3) Cavic. Crocker no participará en los Mundiales. Está de año sabático."


Buenas tardes. Como es de costumbre participé en uno de los foros de MARCA.com hablando y compartiendo opiniones con Santiago Segurola, uno de los mejores periodistas deportivos del país.

Rompiendo con el rol casi predeterminado del fútbol, intenté hablar de natación (a veces lo hago de otros deportes, pero la calurosa estación que estamos viviendo me ha invitado a hablar del deporte acuático).

Roma. No, no hablo sobre la final de la Champions ni sobre la historia de esa bella ciudad. Hablo sobre los campeonatos del mundo de natación, que se disputarán en la capital italiana del 19 de julio al 2 de agosto. La infinidad de récords mundiales que se están batiendo hace pensar que en los presentes mundiales va a nacer un nuevo referente o se va a consolidar uno de ya conocido.

La variedad de pruebas me impide -por espacio, principalmente- hablar de todas y cada una de ellas. Hablaré sobre 100m mariposa, la prueba que se ha erigido como la gran atracción del Mundial, en detrimento de los 100m crol donde en tiempos pretéritos hubo grandes pugnas entre la Rusia de Popov o la Australia del crol, tal y como ocurrió en los Mundiales de Barcelona'03 o Fukuoka' 01.

Los 100m mariposa, por su competitividad y por los grandes nadadores que nadan dicha prueba, será seguramente la más abierta de los mundiales de ese mes de julio. Es difícil hacer, ahora mismo, una previsión sobre quién va a ganar esa prueba. Pero hay varios candidatos que son fijos para llegar a la final. El morbo de esa hipotética final será el de revivir el duelo de los JJOO de Pekin, Phelps vs Cavic. 0.01s fue el tiempo que separó a esos dos nadadores y de mucho enojo fue la reacción de la delegación serbia, ya que consideraron que OMEGA (la empresa que se encarga de los cronometrajes y principal colaborador de la Federación Estadounidense de Natación) les "birló" el privilegio del oro. Aún así, el mundo mediático de la información apenas ha recibido noticias del serbio afincado en Estados Unidos. No sé lo que ha estado haciendo durante todo ese tiempo, pero me da a mi que se ha estado preparando magníficamente bien. La final de Pequín le debió doler de lo lindo.

Otros nadadores que se han ganado a pulso estar en esa hipotética final que estoy elaborando son tales como Andrew Lauterstein. En enero del presente año el australiano, con solo tres semanas de preparación, hizo un estratosférico tiempo de 51.13s. Además ha mejorado los 100 crol, una prueba que estaba siendo un handicap para el austral. Esa mejora es comparable a la del español Rafa Muñoz. Sobradamente es conocida la "aplicada" gestión de la Federación Española de Natación y los problemas internos que hubo hace tiempo entre la misma y el seleccionador de origen italiano, Maurizio Coconi. Con una federación que no invierte lo suficiente (afortunadamente tras los éxitos de la natación española, va aprendiendo muy paulatinamente que hay que invertir más), Muñoz emigró a Francia, al club donde se forjan nadadores de altísima magnitud que no necesitan presentación alguna, tales como Alain Bernard, Laure Manadou, Frédérik Bousquet o Émile Lacourt. Con una concepción de músculo y explosividad, Muñoz es un producto de origen nacional, pero con motor francés. La comprobada mejora llegó en los Campionatos Nacionales de España, el cinco de abril de este mismo año. Nadie conocía mediáticamente al corbodés, prueba de ello fue que su récord del mundo de 50m mariposa (importantísimo, arrebantándole el mismo récord al surafricano Roland Schoeman) fue grabado por una cámara doméstica y apenas hay información visual sobre ello. A partir de ahí fue demostrada la calidad de un español que con el récord del mundo de 50 mariposa demostró que él también era un serio candidato al título mundial y que sería el gran estandarte español para resucitar la gran época dorada de la natación nacional que se apagó en Barcelona' 92 con el espaldista Martín López-Zubero.

He hablado sobre una hipotética final, pero no sobre quién la ganará. Y es que en el mundo, en cada competición disputada, nace una nueva estrella de la natación mundial y seguramente los presentes Mundiales de Roma nos darán a conocer una estrella de la mariposa. Phelps, Cavic, Muñoz, Ryan Piini, Serdinov, Lauterstein, Fujii, Subirats-Altes, Dundford... son los que seguramente se disputarán el gran trono olímpico, que dependerá de la flaqueza mental y física (como la de Phelps en los JJOO, que medida iba disputando pruebas se apreciaba mucho más su cansancio) y, sobre todo, de la guerra abierta de bañadores que existe.

La respuesta la tarde del sábado 1 de agosto, en una gran final que mobilizará el mundo entero.


Pau Lladó i Rebull ©

1/6/09

Un año para la historia.

Hoy escribe mi buen amigo Jordi Bofill. Espero que os guste tanto como a mi.



Maravilloso, increíble, delicioso, espectacular, enorme, inmenso, estupendo, “collonut”… miles de adjetivos con los que podríamos describir este enorme año que hemos vivido y en todos nos quedamos cortos. Este ha sido el año del futbol, el año del Barça, el año de Guardiola, el año del “tiki-taka”, el año de la afición, el año donde realmente hemos disfrutado de un juego de dibujos animados… Ha sido el mejor año de nuestras vidas, una temporada que jamás olvidaremos. De esas temporadas que dentro de muchos años nos seguirán sacando una sonrisa. Porque más allá del tiempo esta la historia, y la historia marcará por siempre que este ha sido el año del triplete, el año donde el Barça destrozó y bailó a todos los equipos del mundo..

Y de que manera se ha logrado… con una autoridad incontestable… demostrándose semana a semana que no hay equipo mejor que el… que el único rival ha sido siempre el propio Barça… Ha sido un equipo cien por cien Guardiola… con estilo, sentimiento, orgullo, calidad, superioridad…

Hemos pasado en un año de una de las peores temporadas de nuestra historia a la mejor… hemos pasado en muy poco tiempo de un cierto odio a la mayor de las euforias… Ha sido un cambio demasiado grande como para ser conscientes de ello, ahora solamente debemos esperar que esto no se estropee… Si, es cierto, no todos los años se va a ganar todo, ni se jugara tan bien como en este… pero la actitud, el ser un equipo, los valores que hacen que el Barça sea siempre el Barça no los debemos perder jamás… esta seguirá siendo tarea de Guardiola, confiemos en el, si nos ha llevado hasta aquí demuestra que está perfectamente capacitado para ello…



LAS CLAVES


Hay muchos momentos que considero claves para la consecución de este año histórico. Muchos instantes que en otras temporadas se hubiera elegido la opción incorrecta y nada hubiera sido lo mismo. Todo empezó en verano, con la gran decisión (siempre en mi opinión) de contar con el mejor goleador del futbol mundial en estos momentos, Samuel Eto’o. Todo el mundo le critica, todo el mundo le quiere vender, nadie discute su calidad pero si su actitud. Muy pocos éramos los que confiamos en el y gracias a Dios, Guardiola fue uno de ellos. 35 goles oficiales al término de la temporada, ninguna declaración fuera de tiempo, su entrega total y absoluta hacia los colores azulgrana han demostrado que la decisión inicial de venderlo no hubiera sido la correcta. Este verano seguirá habiendo debate pese a haberse convertido en el tercer máximo goleador de la historia del club, pese a quedar segundo en la lucha por el Balón de Oro, pese a ser el goleador en la final de Roma… Personalmente, espero que no se equivoquen… Nadie es como el… Una de las decisiones que han ayudado enormemente a que este equipo completara esta gran temporada ha sido la recuperación anímica de Thierry Henry… Esto es mérito única y exclusivamente de Guardiola. Gracias mister, muchísimas gracias… Henry ha estado enorme, ha demostrado ser el gran jugador que en su primer año blaugrana no apareció. Todos nos lo merecíamos…



LA SUERTE DE LOS CAMPEONES


Siempre ha aparecido, durante todo el año… Desde la victoria en Gijón (jornada 3), cuando lo que no hubiera sido sumar los 3 puntos nos situaba en zona de descenso, hasta el gol de Iniesta en Stamford Bridge que nos llevaba en volandas hacia la final de Roma. Bien es cierto que la suerte hay que buscarla, que hay que merecerla… y en eso también hemos sumado un nuevo título. Nos la hemos ganado, nos la hemos merecido, ya que no haber conquistado todo lo que hemos logrado no hubiera sido justo. En uno de los peores momentos de la temporada llegamos al Santiago Bernabéu. Pasamos de tener 12 puntos de ventaja a quedarnos en 1 cuando Higuaín avanzó al Madrid. Y volvió a salir el Barça, sin complejos, sin respeto, sin miedos… 2-6… Incontestable, enorme… tal cual ha sido el juego del equipo a lo largo de toda la temporada. Y no solamente eso. En la final de Copa nos volvió a suceder. Llegábamos sin Iniesta, sin Henry, con dudas… y marcó el Athletic. Y por unos segundos la gente dejó de confiar… y los jugadores volvieron a aparecer para darle la vuelta al marcador y bailar al rival… 4-1… era la primera celebración del año. Es el ejemplo de lo que ha sido el Barça a lo largo del año… ha bailado a los rivales, ha jugado con ellos, se ha gustado, se ha quitado los miedos y complejos de encima, no ha entendido de nada que no fuera buen futbol… y así los resultados acaban llegando… triplete… lo que nunca nadie había logrado en tantos años de la historia del club.



EL FUTURO


¿Y ahora qué? Más allá de las altas y bajas que sufra esta plantilla (que necesita muchos retoques), no hay que perder las señas de identidad que han elevado a este equipo a la categoría de histórico. Guardiola, en su presentación, prometió lucha, entrega, sacrificio… que esos valores no sean en vano. Debemos seguir luchando en cada balón, en cada minuto, en cada partido… sin pensar más allá, viendo cada partido como si fuera el último… solo así se logra lo que este equipo ha logrado. No debemos escatimar en fichajes ni en dinero si realmente hay que confeccionar otra gran plantilla. La siguiente temporada habrá 6 títulos en juego, y no se puede tener un equipo de solamente 14-15 jugadores. Están de más los Hleb, Gudjhonsen, Cáceres y compañía. Jugadores que no aportan nada, y que si fuera por su calidad no nos hubiéramos llevado ni el Gamper. Debemos lograr un banquillo equilibrado, no hace falta que sean “Messis”, pero si debemos tener la confianza de que si el jugador que supla a un titular tiene que saltar al campo, no se notará el cambio. Un equipo lo forman 22 jugadores, todos, absolutamente todos deben ser importantes. Es cierto, siempre habrá jugadores más decisivos que otros, pero el bloque es lo que debe de primar. Espero volvamos a disfrutar. Espero volvamos a sonreír gracias a este equipo…





7/5/09

Que no acabe nunca ese sueño...

Según el diccionario de la Real Academia Española de la lengua, la excelencia es aquello superior en cuanto a calidad o bondad que lo hace digno de admiración o aprecio. Ese sustantivo se puede aplicar perfectamente al Barcelona.
Anteayer, después del popularmente llamado "chorreo" que endosó el conjunto blaugrana al Real Madrid (2-6), que fue mucho más allá del resultado, el Barcelona disputaba el encuentro más feroz de la temporada. El Chelsea de Hiddink presentaba su arma más mortífera: la resistencia y contundencia física ante el plástico fútbol total del Barça.
El partido empezó tosco, con un gol tempranero de Michael Essien. Essien, una de las grandes perlas que en la última década nos ha ofrecido el continente africano, se vistió de Zinédine Zidane y coló con su "pierna mala" el balón hasta el fondo de las mallas de la portería de Valdés. Disparo imparable para cualquier portero del mundo, impecable.
A partir del gol de los "blues" el partido fue por los mismos derroteros. A mi entender, uno de los grandes errores tácticos de Guardiola fue poner a Touré de central. Las razones son que el Barça, en el medio campo, donde tiene su gran baza, Xavi e Iniesta no puedieron desplegar su habitual juego. Aún así, aunque el marfileño sea muy lento en el giro sobre su mismo eje corporal, paró en seco a los dos delanteros rivales en muchas ocasiones. Bien por él.
Fue un partido agónico, con muchas faltas. Diferentemente a la ida, no fue solo el conjunto británico el que hizo faltas. El Barcelona hizo dos claros penalties: el de la pugna de Alves con Malouda y el de las manos de Piqué, que, aunque fueran involuntarias, cortaban una clara jugada de gol. La increíble expulsión de Abidal desquició al conjunto azulgrana y obligó al técnico de Santpedor a cambiar el planteamiento táctico, cosa que propició el acecho constante del Chelsea.

Faltaban 10 minutos. Particularmente no confiaba en una remontada barcelonista. El partido estaba descontrolado. Valdés siguió salvando al conjunto catalán e hizo callar muchas bocas; Alves, una motora descontrolada, se topaba con la fuerte defensa londinense; Piqué, consolidándose cada vez más como uno de los mejores centrales del mundo, ejercía su poder en casi todas las posiciones del campo... estuvo tremendo; Xavi buscaba algún agujero para conectar con la delantera; Messi estaba más desaparecido que en otros partidos; Eto'o estaba mal, muy mal; e Iniesta estuvo controlado por la defensa del Chelsea.
El mayor error del Chelsea fue no confiar en el joven de Fuentealbilla. No confiaban en que el manchego, en el agónico minuto 93, se coronaría como rey del partido; no confiaban en el poder de chut que escondía el talentoso y humilde jugador del Barça. Con la épica que ha caracterizado al Real Madrid desde hace tiempo, Iniesta hizo enloquecer a todos los azulgranas del mundo. Ni los tacos que recibió de Essien ni las reiteradas faltas del Chelsea fueron obstáculo para que el manchego fusilara la portería de uno de los mejores porteros del mundo, Petr Cech. No hay palabras para describir lo que significó el gol de Iniesta ni la épica que suponía pasar a la final en el último suspiro.

Se gane o no al Manchester, en la final están los dos equipos que más lo han merecido. Según el carioca Kaká están los dos equipos que todo el mundo quería. Según el Chelsea, sus jugadores y su directiva, se produjo el robo del siglo. En todo caso, en la final del día 27 de este mes, se van a enfrentar dos maneras diferentes de ver el fútbol, los dos equipos que mejor fútbol han dado ese año. Manchester United-FCBarcelona, FCBarcelona-Manchester United, dos equipos que también se van a enfrentar a si mismos, demostrando que son mejores que el Dream Team de principios de los 90 y que el Manchester de Giggs, Sheringham, Beckham o Solksjaer.

Que no acabe nunca ese sueño... amén.




Finde deportivo

Giro de Italia.
La edición número 100 del Giro de Italia empieza este sábado desde Venecia y con un prólogo de 20.5 kms. Las mejores bicicletas del panorama internacional, con alguna notable ausencia como la del español Contador, intentarán coronarse el 31 de mayo en Roma. Será la primera ocasión después de su retirada que Lance Armstrong vuelva a participar en una gran vuelta. Basso, Leiphemer, Cunego, Pozzatto, Menchov o incluso Valverde son los más claros aspirantes para adjudicarse ese Giro del Centenario. Veremos qué hace el siete veces campeón del Tour. El americano no tiene nada que perder...


Gran Premio de España de f1.

En Montmeló tiene cita ese sábado la f1. Desde el Circuit de Catalunya, los BrawnGP
intentarán consolidar su poder en el primer circuito europeo del presente mundial. Los Ferrari intentarán renacer de sus cenizas como el ave fénix. Por su parte, Alonso hará lo que le permita el coche. Una vez más el asturiano deberá confiar en su calidad innata para intentar algo.


Campeonato de Liga Española.
Este fin de semana puede haber el alirón el Camp Nou. El mejor Barça se la juega contra un tocado Villarreal (domingo a las 19h, por Tv3 y la Sexta) que se la juega por estar en la edición de Champions de la temporada que viene. Por su parte, el Real Madrid visitará Mestalla (sábado a las 22h, por Tv3 y la Sexta) con la importante baja de Lass Diarrá, el pulmón del equipo. Los de Juande confían en un milagro para puntuar y seguir vivos en la campeonato liguero.



Pau Lladó i Rebull ©

29/4/09

Typical italian

No se me ocurre otro título para comentar lo que ayer sucedió en Barcelona. El Chelsea de Hiddink emuló el catenaccio más fervoroso y anuló el fútbol total -sí, ya saben, el de la escuela holandesa de Cruyff- que lleva haciendo el Barcelona desde hace tiempo.

Desde el primer segundo el equipo inglés supo qué había que hacer. El Barcelona, en cambio, sufrió física y psicológicamente el acecho del equipo londinense. Me decepcionó el Chelsea, me decepcionó bastante... y no estoy copiando las reacciones de la entidad barcelonista. Hablo como espectador y amante del buen fútbol, defraudado con el juego del equipo del magnate ruso.
Argumentos? Desmenucemos el juego de cada jugador del Chelsea. Cech fue para mi el mejor jugador del Chelsea, con innumerables paradas desde todas las posiciones de su portería. Terry estuvo desaparecido aunque, como siempre, controlando la defensa; además estuvo muy fallón en el juego de pies. Los centrales brasileños acostumbran a ir siempre al ataque... pues bien ayer Alex se "vistió" con la maglia azurra y parecía el mismo Materazzi, con la lección bien aprendida y entrando, en ocasiones, demasiado fuerte. Estuvo bien Bosingwa, así como lo estuvo el africano Essien quién, en más de una ocasión, puso en apuros a el gran Touré. Desaparecido Lampard y en su onda Michael Ballack. El teutón nos volvió a demostrar su cara más negra, tal y como sucedió en el final de la Eurocopa, en el Ernst Happel de Viena, frente a España. Un Ballack agresivo y problemático que tuvo su gran suerte en su compatriota, el árbitro Wolfgang Stark, un juez que se hizo el sueco especialmente con la clarísima segunda amarilla de Ballack. Y, finalmente, Drogba y Malouda. El africano estuvo soberbio en control y en calidad, ganando cada balón al gigante catalán Gerard Piqué, aunque el marfileño no pudiera zafarse de él. El francés, por su parte, estuvo inmenso y protagonizó un sano duelo con Daniel Alves que quedó en tablas.
Por parte del Barça, Valdés estuvo espléndido y, una vez más, calló muchas bocas demostrando que, en el uno contra uno, es de los tres mejores porteros del mundo. La defensa estuvo correcta, en general. El medio centro y la delantera, si bien estuvieron algo precipitados durante la primera parte y los diez primeros minutos de la segunda, jugaron de una manera correcta, haciendo gala de lo que ha sido el Barça durante la temporada. No entendí algunos cambios, por ejemplo los de Bojan o Hleb, dos jugadores que ahora mismo no están preparados para jugar la máxima competición europea.

El resultado final fue de empate a 0. A pesar de todo, el Chelsea lo tiene todo de cara para clasificarse para la final de Roma. El conjunto londinense ayer ganó en lo físico. El Chelsea tiene una resistencia física mayor a la de cualquier equipo que se haya enfrentado al conjunto catalán. Además va de la mano de Hiddink, el, para mi, mejor entrenador del mundo. ¿Razones? Lo que hizo con Corea, Australia y Rusia. Tres países de un fuerte poder económico que precisaron de sus servicios y triunfaron. Ese último país es la patria del magnate del petróleo, Roman Abramovich, actual máximo accionista del Chelsea. A partir de ahí, moviendo todos los hilos posibles, Hiddink se convirtió en el entrenador y psicólogo del conjunto londinense, transformándolo en uno de los mejores equipos de Europa después de una más que decepcionante primera vuelta de campeonato inglés.

El partido del sábado frente al Real Madrid -el gran Clásico, la máxima expresión del fútbol moderno que transciende de lo deportivo- tendrá mucho que ver con la vuelta de las semifinales de Champions. Si el técnico de Santpedor quiere hacer algo positivo el miércoles en Stamford Bridge, en el Bernabéu tendrá que hacer los cambios precisos para activar psicológicamente al equipo para la vuelta de la Champions. Sylvinho, Martín Cáceres, Keita... serán algunos de los nombres que tendrían que, por lo menos, participar en el gran clásico. Mi alineación ideal para miércoles en Stamford Bridge es la siguiente: Valdés; Sylvinho, Piqué, Abidal, Alves; Xavi, Touré, Iniesta; Henry, Eto'o, Messi. Habrá más espacios y un equipo como el Barça sabrá aprovecharlos, seguro. Por otro lado, mi alineación para el gran Clásico sería: Valdés; Abidal, Piqué, Puyol, Alves; Xavi, Busquets, Keita; Iniesta, Eto'o, Messi. ¿Razones? Henry tiene una edad y conoce la Premier como nadie en el conjunto blaugrana y Touré es esencial en lo defensivo.

El Barça se juega toda la temporada en una semanita. Cuatro puntos y un partido a vida o muerte... Todo ese magnífico y plástico juego que ha desplegado no va a servir de nada si fracasan. Como la Holanda mundialista de 1974 y 1978 o la Brasil del mundial de El Naranjito, el Barça ha desplegado uno de los más bellos juegos de la historia. Esperemos que el final sea diferente al de esas selecciones que marcaron un antes y un después en la historia del fútbol.



Pau Lladó i Rebull ©

27/3/09

Los reyes del crawl (crol).

Buenos y lluviosos días.

Hoy voy a hablar sobre mi gremio; hoy voy a hablar sobre natación. Voy a inaugurar el primer artículo sobre este deporte hablando de mi estilo predilecto, el crol.
No creo que haga falta que explique ese estilo, ya que es el más frecuente, el más practicado por la mayoría de usuarios de piscina y/o nadadores de todo el mundo.

Para hablar de ese magnífico estilo nos remontaremos al siglo XIX, concretamente en 1844. Nos encontramos en Londres. Casi dos milenios después de la primera carrera de natación documentada de la historia en Japón, en la capital británica se llevó a cabo una curiosa carrera entre indios americanos y soldados británicos. Conque la carrera no tenía ni reglas ni un estilo definido con el cual se tenía que nadar, los indios sudamericanos nadaron crol (estilo que aprendió posteriormente para Europa, John Trudgen) y los soldados ingleses, por contra, braza. El resultado fue el obvio: victoria para los indios sudamericanos.
Desde ese momento, y aunque ese estilo fuese considerado non-grato para los ingleses, el crol cogió fuerza en Europa y hasta que no hubo federaciones fueron varias las personas que la intentaron perfeccionar. El más significativo e importante de ellos fue Richard Cavill, profesor de natación australiano, quien observó que los indios de las islas Salomón utilizaban una patada parecida a la actual. La estudió, comparó y perfeccionó, de manera que se dejó atrás el estilo Trudgen y se pasó al actual estilo crawl australiano, que fue aplicado en 1950 con minsas modificaciones respecto al que nadan los nadadores de la actualidad.

Sabiendo ya los inicios del crawl y todo lo que acaeció a partir de entonces, vamos al primer gran nadador que hubo de ese estilo. Johnny Weissmüller de Estados Unidos, más conocido como "Tarzán" por sus numerosas interpretaciones en la gran pantalla. Su físico -el mismo que le hizo famoso como el personaje ficticio de la selva- le permitió ganar cinco oros olímpicos, tanto en corta como en media distancia. Asimismo el equipo de Estados Unidos de waterpolo -en el que él formaba parte- quedó tercero en los JJOO de París en 1924.
No había nadie que hiciera sombra al nadador de origen austro-húngaro. Para buscar algún competidor que esté a su altura tenemos que viajar al continente oceánico, concretamente en Australia. Los artífices del crol en Australia -país donde siempre ha sido conocido en el mundo acuático por ese estilo- fueron la sensacional Dawn Fraser y Murray Rose. Los múltiples oros que tuvieron los dos nadadores australes en la Copa del Mundo y en los Juegos, abrieron un camino que aún hoy perdura y que ha convertido a la antigua colonia inglesa en una de las mayores potencias mundiales en natación y la mayor -desde mi punto de vista- en crol.

A partir de aquí y con los años de hermosa tiranía de Mark Spitz (década de los 70), la otra gran perla del crol fue un ruso llamado Alexandr Popov. Un servidor, cuando en 2003 tuvieron a cabo los campeonatos del mundo de Barcelona, fue a verlo en directo. Quedé impresionado, anonadado. Y es que los innumerables títulos que tuvo el ruso en corta distancia (50 y 100m) a lo largo de su carrera le valieron el título de mejor nadador en corta distancia de todos los tiempos. El relevo ruso que competía en la final de los 4x100 crol en Barcelona' 03, iba cuarto. El último relevo era Popov y batió a los tres rivales que tenía delante, dejándolos tirados en la cuneta con una superioridad insultante. Un gran rival como fue Biondi, considerado en la década de los 90 como el segundo mejor corredor de la historia de EEUU, de una calidad inmensa, quedaba siempre reelegado a segundo plano "por culpa" de aquel tsar ruso de un físico comparable al austral Ian Thorpe.
De ese hablamos a continuación. Ian Thorpe. Seguramente ha sido el mayor talento de la historia del crol. El talento le venía dado gracias a unos pies y unas manos inmensas que actuaban de maravilla. Él solo tenía que moverlos de manera adecuada y con el estilo adecuado. No tenía rival en largas distancias. Solo su compatriota Gran Hackett podia arrebatarle el oro en los 400m crol, pero lo tenía muy difícil. Asimismo, el holandés Pieter van der Hoogenband podia hacerle competencia en las cortas distancias.

A principios de la década del 2000, eran tres los grandes nadadores de crol: Ian Thorpe, Alexandr Popov y Pieter van der Hoogenband. Entre ellos se fueron disputando la victoria en increíbles y memorables carreras que eran mucho más que un acontecimiento deportivo corriente. La natación, un deporte que normalmente es muy aburrido, a principios del siglo XXI, empezaba a coger un relieve bastante importante y todo gracias a la competitividad que ofrecían esos tres monstruos.
De especial mención es la final olímpica de los 400m. Ahí vimos a un joven Michael Phelps, el mayor talento de la historia de la natación que se enfrentó a los titanes van der Hoogenband y Thorpe. Ganó el austral, pero el americano dejó magníficas sensaciones; unas sensaciones que se verían confirmadas en el verano de 2008, cuando el mayor talento de la historia de ese deporte se convirtió en su rey Midas al lograr ocho medallas de oro en los JJOO de Pequín.

Bernard, Sullivan, Lezak, Manadou, Hwan... son muchos de los nadadores de crol que en un futuro no muy lejano recogerán el relevo de esos grandes nadadores. Estarán a la altura? No lo sé, yo creo que no ya que el legado dejado por nadadores australes, holandeses y americanos ha sido tan grande que nadie podrá superarlo. Bajo mi punto de vista es necesario un incentivo, una motivación que solo puede venir de la mano de varias estrellas mundiales que compitan entre sí. Si Phelps se vuelve a poner las pilas, quizá podemos ver algunos años más de magníficas carreras de crol y de natación, en general. Pero eso es una cosa que depende del futuro.



Pau Lladó i Rebull ©

24/3/09

El Tour de 1999, un cambio radical.

Buenas tardes! Ayer mismo estaba debatiendo con unos amigos quién era el mejor ciclista de todos los tiempos. Tarea difícil, puesto que cada deportista responde a unas necesidades determinadas en cada época. Además, cuando llegué de noche a casa, me enteré que el gran Lance Armstrong se rompió la clavícula y estará de baja un mes.

De eso vamos a hablar hoy: de ciclismo y del ciclista americano. Para ello tenemos que viajar en el tiempo diez años atrás, en 1999. El Tour empezaba en la localidad francesa de Le Puy-Du-Fou. Un prólogo de 6.8km ponía a prueba a los mejores velocistas, como fue el caso del suízo Alex Zülle. A pesar de la immensa popularidad que tiene hoy el corredor tejano, en 1999 todas las miradas estaban puestas en la figura del malogrado Marco Pantani "el pirata", absente en aquella edición por las reiteradas acusaciones de dopaje muy acertadamente, por cierto; Jan Ullrich -un muy joven Jan Ullrich- no pudo participar en la presente edición por culpa de un accidente con su compañero Udo Bölts en la Vuelta a Alemania y decidió prepararse para disputar la Copa del Mundo de crono, que acabo ganando.
Abraham Olano, la gran esperanza española y uno de los grandes favoritos para adjudicarse al Tour, acabó decepcionando a aquellos que veían en el ciclista de Anoeta como el heredero de Miguel Induiráin, el mejor ciclista español de todos los tiempos.

El prólogo finalizó y dejó a Armstrong y a Zülle en la primera y segunda posición, respectivamente. Pocos sabían que aquello conformaría el podio final. Aún así, la épica de ver a un corredor que acababa de superar un cáncer en 1997 no tenía precio.
La prensa francesa e la internacional se hacían echo de la noticia y ya empezaban a hablar de nacimiento de una nueva estrella. Y no iban equivocados...

El estonio Jan Kirsipuu aguantó el maillot jaune hasta la octava etapa y lo hizo en detrimento del americano. Aún recuerdo aquella etapa: una crono de unos 60 kilómetros, un calor horrible y un Abraham Olano que fue doblado por el corredor del US Postal que dio un golpe de autoridad (como haría en las posteriores grandes citas). Pero la mejor versión del ciclista de El Plano aún estaba por llegar. Y llegó en la novena etapa, una etapa dura y de pura montaña entre las cuales se encontraba el temible Galibier, de categoria especial. Armstrong se plantó con fuerza, con mucha fuerza y media hora antes de la llegada a Sestrieres (la meta) dejó en evidencia a Zülle y con una fuerza sobrehumana y unas piernas dotadas de una biomecánica increíble, se fue a por Escartín que acabó derrotado ante la superioridad del norteamericano.
El problema no es que Escartín fuera malo, todo lo contrario... para un servidor Fernando Escartín fue el mejor ciclista español entre el 1999 y 2000. A pesar de no atacar mucho y de poseer una extraña y muy particular pedalada, tenía una resistencia y una tenacidad increíbles.
Así, con un Zülle i un Gotti (italiano) humillados, el de Texas palpó su primera victoria en alta montaña en un Tour. Las etapas restantes fueron un mero paseo del americano y además en la crono final rebentó el tiempo de la general con 7' 37" respecto del segundo clasificado, el suízo Alex Zülle.

Desde Greg Lemond en 1990, un americano no se volvía a vestir con el maillot amarillo en París. Además de esa increíble victoria la prensa se hizo echo de la extraordinaria victoria del de El Plano, superando dos cáncers, varias quimioterapias y ganando ese Tour.
Hoy, en 2009, y con un Armstrong que desafortunadamente ayer se lesionó, el estadounidense ha vuelto para incrementar su leyenda, una leyenda de 7 tours y varios campeonatos del mundo que le sitúan en el Olimpo del ciclismo. Afirman los especialistas deportivos que no se puede valorar a un deportista hasta que no finaliza su carrera, pero lo que es cierto es que Armstrong, con sus siete Tours, puede competir con ciclistas de la talla de Eddie Merckx, Jacques Anquetil o Miguel Induráin. Para analizar si ha sido o no ha sido el mejor de la historia hay que tener en cuenta muchos factores: la evolución técnica de las bicicletas, las etapas, la afición (ver caso Merckx), entre otros muchos otros factores.
Yo no soy quien para valorar si ha sido o no el mejor, eso lo tienen que hacer los especialistas. Para mi, sinceramente, el mejor de todos los tiempos ha sido el gran Eddie Merckx, poseedor de un historial increíble, con títulos en las principales grandes vueltas. Y el podio lo conformarían Armstrong e Induráin. Al primero le escojo por su mentalidad, confianza e inteligencia, así como el poseedor de la mejor biodinámica que han visto mis ojos. A Induráin le escojo por el handicap de su alto cuerpo, aunque tenía un corazón que latía muy lentamente y eso le favorecía. Coppi, Fignon, Hinault, Delgado, Ocaña, Anquetil, Bobet, Petit-Breton... son muchos de los otros grandes ciclistas que fueron o son unos fuera de serie.
Lo que nadie pone en duda es que en el verano de 1999, en Francia nació una estrella del deporte mundial que aún brilla y con mucha fuerza.



Pau Lladó i Rebull ©

17/2/09

All Star de pacotilla.

Buenos días a todos. Me encuentro en Girona, entre clase y clase. Día frío, pero soleado.
Renuevo por miedo a abandonar mi bloc y dejarlo en el más puro ostracismo.
Hoy voy hablar del All-Star de ese fin de semana. Me ha sido imposible plasmar de una mejor forma lo que ha sucedido en Phoenix. Tristísmo fin de semana en un intento desesperado de esa empresa llamada NBA por competir ante la otra gran empresa llamada Superbowl.

Desmenucemos este "finde" deportivo por partes.

Partido de rookies y sophomores. Poca cosa a comentar, el partido fue sobre lo previsto y los novatos no supieron como contener a los de segundo año. Si no hubiera sido por un jugador de segundo año me hubiera quedado completamente dormido. Ese jugador se llama Kevin Durant. Ya no fue solo por los 46 puntazos que hizo, sino por su juego: técnica y táctica personificadas en un jugador. Como dijo Santiago Segurola en sus rutinarias conversaciones en MARCA.com, Durant jugó el partido equivocado. Para mí tiene la clase suficiente como para jugar el partido de las estrellas y lo va a jugar porque dentro de cinco años será junto a James el mejor jugador de la NBA. De momento juega en los Thunder Oklahoma, la nueva franquicia. Ya veremos el año que viene... a mi me da que se lo llevará un grande.
En lo que españoles se refiere, Rudy y Marc Gasol estuvieron en su onda: haciendo puntos y dominando el aro, respectivamente. Sus entrenadores tienen que estar orgullosos de ellos: sorprenden.


Concurso de mates y triples. Primero vamos a por los triples que aunque haya menos para contar, no fue menos penoso que el concurso de mates. Ayer lo comentaba con un amigo, y es que no logro entender cómo es posible que un jugador que va a un All-Star weekend compitiendo en triples lo haga tan mal! Daequan Cook fue el nombre del ganador. Atrás quedan grandes ganadores (sí, los auténticos) como el legendario bostoniano Larry Bird o Pedja Stojakovic, de la escuela europea, el primer europeo en ganarlo en 2002. Y es que en la NBA cada vez menos se entrenan menos los fundamentos, y por eso el baloncesto europeo está cada vez más cerca del americano.
Los mates fueron decepcionantes. Tengo que admitir que me dormí. Rudy lo hizo muy bien, pese a los dos fallos que tuvo. Los dos mates fueron alucinantes y sorprendentes, sobre todo el primero que él se lo guisó y se lo comió solito. Los otros tres participantes estuvieron bien, sobre todo Robinson, el más increíble y el que ganó merecidamente. Howard? Un jugador sobrevalorado que no sabe explotar sus habilidades y que es famoso solo porque le llaman Superman. Qué insulto a ese personaje ficticio al compararlo con un jugador que solo tiene músculo y que es de lo más irregular que han visto mis ojos.
Sorprendentmente quedó por delante de Rudy. En Estados Unidos se han quejado siempre, y con razón, que un Presidente negro nunca podía ocupar la Casa Blanca, pero aún no han aprendido que un jugador blanco puede llegar a ser mejor que el peor de los jugadores negros en lo que mates se refiere. El chocolate blanco aún no triunfa comercialmente en Estados Unidos.
Por cierto, mucho más penosa es la cultura americana que desconoce quien fue Fernando Martín y se reían de Rudy alegando que Martín era el cantante Ricky Martín. Penoso.


El partido de las estrellas. No sé qué decir. Suerte que no me levanté para verlo porque no hubiera valido la pena. Estrellas sin saber jugar en equipo, solo al contraataque y con individualidades. Lo más sorprendente de la noche fue el baile que se pegó Shaq antes de que empezara el partido, todo lo demás fue puro sebo comercial. Atrás, muy atrás, quedan las pugnas entre Magic y Jordan, Jordan y Bird o Bird y Kareem Abdul-Jabaar.
Y es que ciertamente los jugadores convocados para ese partido son estrellas; muchas de las cuales jugaron aquella finalísima de los JJOO defendiendo la camiseta de Estados Unidos frente a España. Lebron James no imprimió el carácter que acostumbra a hacer con los Cavalliers; Kobe Bryant estuvo bien, sólo bien; Howard debió tener un pajarón a lo largo de ese finde (quizás es el récord Guinness de los pajarones); Shaq hizo un caño y pecó de abusar su juego de arrastre, cosa que denota que es viejo y ya sin recursos; Pierce desaparecido, esperaba más de él.

Gasol estuvo genial por el tiempo que jugó. Para mí fue el que puso más carne en el asador y el que hizo más méritos para el MVP. Pero ya se sabe, no le dejaron jugar lo suficiente y las "vacas sagradas", aquellas que a veces dejan jugar pero que a veces "joden un huevo", le quitaron protagonismo. El voto del aficionado hizo que Ming jugara de pívot titular.
Sinceramente no quiero que se me malinterprete... no estoy pecando de chovinismo, pero no es posible que la gente pueda elegir el equipo por votación popular. No nos engañemos, Yao Ming no es mejor que Pau Gasol quién ya está a la altura de los Duncan y Garnett, por lo que mereció ser titular. La prueba? Muy fácil, me remito a la espectacular remontada de los Lakers desde que fichó al catalán: más defensa, más colocación, más agresividad, más rebote, más ataque... Los Odom y Bryant juegan sin miedo a fallar en tiros y como le dijo Bryant a Gasol en un partido ante los Celtic: "Pau, recuerda que eres uno de los mejores del mundo".

Me pregunto si cuando Pau gane el anillo le convocaran como titular para el All-Star. La respuesta? El año que viene en el All-Star de Dallas. Esperemos que sea mucho mejor que el del pasado fin de semana. A todo eso, me olvidaba!... el MVP fue compartido entre Bryant y Shaq y el equipo del Oeste arrolló al Este.



Pau Lladó i Rebull ©

8/2/09

VI Naciones: un gran torneo.

Día deportivo donde los haya. A las 17.30 de la tarde llegué de una gran pachanga futbolera entre amigos. Temprano sí, pero la lluvia nos ha jugado una mala pasada.
Aún así la lluvia se agradeció. La razón? Un gran partido de rugby. Ya que todo gran acontecimiento deportivo merece un digno ritual de comensalismo, me he dignado a preparar una buena merienda para ver un no menos espectacular Francia-Irlanda.
Pero, ¿qué es el rugby? y ¿qué son las VI Naciones? Vayamos por partes.

El rugby (no me extenderé mucho en ese tema porqué está en cualquier enciclopedia) es un deporte originario de Inglaterra, creado por William Ellis, muy popular en este país y en algunas partes de todo el mundo. Como la mayoría de historiadores o, en mi caso, historiadores en formación conocemos, en la Edad Media se practicaban deportes de contacto a partir de los cuales se usaba un balón que, según las infinitas y variadas reglas, tenía un destino u otro. Eran deportes que enfrentaban a dos grupos rivales y que las victorias o derrotas conllevaban una burla o una celebración que podía durar días y días. Como podemos comprobar no varía mucho del presente. La primera escuela que practicó ese deporte (en la década de 1840) practicaba una réplica muy exacta de un rugby sin reglas y un tanto grotesco, muy parecido al conocido como rugby antiguo.
Mucho más tarde, cuando apareció el fútbol en Inglaterra, en 1870 más o menos, tuvo lugar una fragmentación social: los ricos apoyaron al fútbol; los pobres, al rugby. Por eso se puede entender, porqué en otros lugares del mundo arreló tan fácilmente el deporte Rey, ya que muchos empresarios extranjeros que tenían un gran capital venían a España o iban a otros lugares del mundo a fundar clubes de fútbol. Un ejemplo fue el Recreativo de Huelva, creado con mineros del Río Tinto de Huelva.

Las VI Naciones, por otro lado, es un torneo que lo disputan, valga la redundancia, seis naciones: Gales, Escocia, Irlanda, Inglaterra, Francia e Italia. ¿Por qué dichos países? Pues bien, porqué es un torneo que desde 1996 otorga el premio de Campeón de Europa del deporte que estamos hablando.


Volvemos a mi picnic prepartido. Francia e Irlanda, dos grandes naciones de rugby con mucha tradición de ese deporte. Salen los dos equipos en el campo. Sí, ese deporte también mueve masas: Croke Park estaba a rebosar, lleno completo. Suena el himno de Francia -un equipo de estrellas en ese deporte y en estética-, sin embargo la cámara va hacia el gran Sébastien Chabal, un personaje rudo llamado el "Hombre de las Cabernas" y que su estética barbuda y ruda le convierten en el gran estandarte francés. Se oye como canta La Marsellesa, ¡qué emoción y no soy francés! ¡los pelos de punta!. También suena el himno irlandés, ¡qué conjunto por Dios!, el partido ha comenzado antes de tocar el melón.
Sin más dilación sacan de centro. Irlanda tiene una defensa super bien trabajada y una segunda línea infranqueable. Francia se topa reiteradamente contra ella en los primeros compases de partido. El equipo de trébol sabe a lo que juega y hacen el primer ensayo: 5-0!
Minuto 20, Francia -a mi modo de ver- hace la gran jugada del partido. Los galos, con un gran sentido de la coordinación, cumplen con su primer ensayo obra de Poitrenaud, rápido como el viento, que recibió el pase de un Chabal muy adelantado. La primera parte, que finalizó con el resultado de 13-10 favorable a Irlanda, y en la cual el irlandés Wallace sangró de lo lindo, demostró la gran pugna que llevaron a cabo los dos equipos.
La segunda parte parecía que tenía que ser diferente. La mayor posesión de Francia no conllevó que dominaran el partido. Y así fue. Los problemas en defensa de los galos hacían mella ante la velocidad, el poderío y la polivalencia irlandesa en ataque. Un ensayo y la posterior transformación les dejó al borde del abismo: 20-10. Pero Francia resucitó gracias al gran Chabal y a Beauxis. Fue en el minuto 49: Chabal recoge un balón rechazado en medio campo... su gran cuerpo no fue obstáculo para que el francés imprimiera una velocidad titánica que dejara atrás -¡y cayéndose!- a cinco jugadores del equipo trébol... encaró a la defensa irlandesa con los ojos, con una mano se sacó a uno de encima tirándole al suelo y después pasó a Medard para que sentenciara. El jugador de los Sharks de Manchester había demostrado en un acto de poderío todas sus cartas haciendo el ensayo más bonito de partido, dejando a la defensa irlandesa tirada en el suelo. Nunca me suelo levantar -y menos pegar un grito- durante un partido porque lo observo con tranquilidad y perseverancia, pero valió la pena!, parecía que mi nacionalidad fuera francesa en aquél momento... ¡deporte en estado puro de mano del gran Chabal!
20-18, parecía que el partido podía cambiar en favor de Francia, pero nada. Francia acabó perdiendo y la gran selección Irlandesa noqueó al país galo de 9 puntos (30 a 21 puntos) con la misma dinámica que había caracterizado el partido en la primera parte.


Acabó la primera gran final de esa competición. Una Francia derrotada es aplaudida en forma de pasillo por los irlandeses y posteriormente los galos hacen lo mismo con sus rivales. Eso no se ve en ningún otro deporte: los rivales se aplauden, no hay más perdedor que el que se considera como tal. Me acuerdo que cuando iba a ver los partidos de mi tío en el GEiEG (el equipo de Girona), cuando finalizaba aquella gran batalla se aplaudían e incluso se saludaban y reían. Además, recuerdo que en algún partido me invitaron a participar de una merienda que hacían todos los jugadores y que el tono era tranquilo y muy, muy agradable.
Eso es deporte en estado puro, un deporte que en España no hay una mísera cadena que lo retransmita ni le dé cobertura. España tendrá que esperar muchas más oportunidades pese a ser 18ª del mundo, ya que Rumanía se ha cruzado en el camino otra vez más.

Esperemos que haya más partidos y más emoción para los fans del rugby como somos yo o mi amigo Pablo Le Barz, un compañero de mi equipo de natación con el que veré el Francia - Inglaterra del 15 de marzo, un partido muy especial para él al ser descendiente de franceses y que traspasa fronteras. Aún así, ante todo rugby.



Pau Lladó i Rebull ©

4/2/09

Quan les mentalitats obtuses afloren.

Sempre he estat defensor de la parietat en l'esport, així com en el treball laboral i, només faltaria, justícia social. Quan els/les nens/es petits comencen les seves respectives carreres esportives particulars, se'ls ensenya moltes màximes entre les quals es troba que hi ha d'haver justícia entre sexes i que ambdós tenen el dret de poder practicar esport i competir.
Doncs bé, sembla que en aquest país on tenim esportistes de gran nivell i que tant bé ens representen, encara no ho hem après. I és que la Federació Espanyola de Gimnàstica Rítmica ha dut a terme una de les moltes injustícies que potser estàvem acostumats que passessin fa 30 anys, però no ara. Doncs sí, ha prohibit competir a homes quan sí poden competir les dones.
Que sigui un esport que ha estat tradicionalment de representació femenina no implica que el gènere masculí no tingui dret a competir. És el cas de Ruben i Christopher, dos gimnastes valencians que han vist amb molt mals ulls això que ha succeït.

Ara mateix no em ve al cap qualsevol cas en què un esport eminentment femení hagi marginat al masculí, però sí a la viceversa. Afortunadament, a l'actualitat, tots els esports són representats per ambdós sexes. Al futbol, per exemple, un Campionat del Món femení, tot i no tenir una expectació mediàtica com un de masculí, ha esdevingut un esdeveniment pel qual molts països del món es barallen per tenir una representació a la fase final de la Copa del Món.
Un altre exemple el trobem a la Lliga Americana Femenina de Bàsket (la WNBA), l'esport on el gènere femení es veu més recompensat econòmicament que en qualsevol altre esport.

Tornant al cas de la gimnàstica rítmica, és molt trist que succeeixin aquestes coses actualment. No sé per quin motiu la Federació Espanyola de Gimnàstica ha dut a terme aquesta discriminació sexual, però si ho han fet per ferides encara obertes no crec que estigui bé. Sovint, el foc no s'ha de combatre amb foc per molts incendis que hi hagi hagut anteriorment. És un fet demostrable que els homes no tenen tanta elasticitat muscular i agilitat com les dones, però no per això se'ls ha de castigar... ans el contrari.
Si un dia, per exemple, trobem a un corredor blanc a la final dels 100m llisos en una prova de la Copa del Món se'l ha de felicitar, perquè els corredors amb una melanina negra tenen més possibilitats d'arribar a la final a causa de què tenen més fibra (teixit) vermella que els blancs, cosa que genera potència i resistència alhora que és un tipus de fibra més pesant que la blanca. A la natació, per exemple, passarà el contrari.
Són mostres empíriques que cal tenir en compte i que en cap cas s'ha de castigar, ans al contrari.

Sincerament, espero que es sancioni a aquesta federació i que les grans estrelles de la gimnàstica rítmica d'aquest país, com Almudena Cid, es pronunciïn al respecte. L'esport mai ha de ser utilitzat com una arma per a fomentar odi entre la gent.